CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Desde que se dio la primera revolución industrial, hemos evidenciado el crecimiento y cambio exponencial en la forma en que las industrias se desempeñan.

Cuando se pensaba que la industria se encontraba en la cúspide de la innovación, nacían nuevas prácticas y formas de realizar los procesos. Actualmente, nos encontramos en la cuarta revolución industrial, en donde prevalece la digitalización, y donde el no adaptarse a esta transformación, representa la desaparición, tal como lo hemos visto en años anteriores.

La industria 4.0 nos ha llevado a fábricas inteligentes, que se caracterizan por la adaptabilidad o integración digital de sus procesos. Esto va más allá de la fabricación, porque puede ser aplicado a sistemas de información, manteniendo un control en tiempo real, o sistemas de ciberseguridad que nos permiten tener una mayor protección.

Y es que esta cuarta revolución no solo está afectando a las industrias, sino también aspectos de nuestra vida cotidiana, como el manejo de nuestra información personal o la seguridad de nuestros sistemas informáticos.

Ya hemos visto que estos avances se dan cada vez más rápido, y ahora, con esta cuarta revolución industrial, las organizaciones deben apoyarse en la digitalización, especialmente para mantener un mayor control y apoyo en los datos, para poder tomar mejores decisiones y aumentar su rendimiento.